Reconfortante adicción,
amplitud de los hechos,
misterios en "aquello",
pereza en lamentos,
y mi habilidad en cero...
Al pasar el efecto,
ya no siento el tiempo,
confortantes caricias
alimentan mi cuerpo...
Droga, mi droga, solo mi droga,
que me alivia y me da fuerzas.
Exquisito tu néctar...
que embriaga mis venas...
Y que dulce es tenerlo dentro,
con fuerzas aprietas mi cuerpo.
Droga, llega a mis poros...
y en un gemido... suelto mi gozo.
Ven...
Ocupa en mi cuerpo...
Esa droga...
Otra vez...